El superpoder de una microbiota intestinal saludable

El intestino de las aves aloja un ecosistema complejo y dinámico formado por microorganismos (bacterias, protozoos, hongos, levaduras, bacteriófagos y otros virus), tanto en el interior del lumen como adheridos a la mucosa. Esta microbiota mantiene una relación simbiótica esencial dentro del huésped.

Comprender esta estrecha relación es clave para apreciar los beneficios de la levadura viva Saccharomyces cerevisiae var. boulardii CNCM I-1079 sobre el equilibrio de la microbiota intestinal y su traducción en una mejora de rendimientos en la granja.

S.c. boulardii mejora el equilibrio de la microbiota

Un reciente análisis de la microbiota intestinal ha confirmado el efecto positivo de S. c. boulardii en el entorno digestivo. Massacci y col. (2019) confirmaron una mayor abundancia del género Lactobacillus en comunidades bacterianas cecales y fecales de aves suplementadas con el probiótico.

Dicha abundancia del género Lactobacillus se correlaciona negativamente con la presencia de Campylobacter. Así, se demostró la eliminación completa de Campylobacter jejuni en el hígado de las aves, los segmentos intestinales y los hisopos fecales dentro de las tres semanas posteriores a la infección y se asoció con menores daños en los órganos (por puntuación de las lesiones) (Wafaa et al., 2015).

El superpoder de una microbiota intestinal equilibrada

• Ayuda a la digestión de nutrientes:

En aves sanas, la microbiota intestinal contribuye a la disponibilidad de nutrientes a través de la fermentación bacteriana, la actividad enzimática y al promover la maduración intestinal.

Se ha descubierto que S. c. boulardii ayuda a mejorar la eficiencia alimentaria al aumentar la actividad de algunas de las enzimas de la membrana de las microvellosidades (sacarasa-isomaltasa, lactasa, maltasa-glucoamilasa).

• La primera línea de defensa:

La pared intestinal y su epitelio representan la primera línea de defensa del cuerpo. La microbiota digestiva forma una barrera y previene la proliferación de patógenos entéricos transitorios o bacterias oportunistas.

Se ha demostrado que S. c. boulardii refuerza las uniones estrechas que unen las células epiteliales y, como resultado, la barrera epitelial intestinal se fortalece, evitando la translocación de bacterias potencialmente patógenas a los ganglios mesentéricos y la sangre.

Además, la microbiota intestinal también produce metabolitos antimicrobianos o ácidos grasos de cadena corta (AGCC) que disminuyen el pH intestinal.

• Apoyo a la inmunidad local:

El sistema inmunitario intestinal constituye otra línea de protección, pues el tejido linfoide asociado al intestino (GALT) está bien desarrollado en los pollos. En este sentido, la microbiota intestinal es capaz de mejorar los mecanismos de defensa del huésped y la respuesta inmunitaria.

Se ha demostrado que S. c. boulardii ayuda al reclutamiento de las células inmunitarias (monocitos y granulocitos) en los ganglios linfoides.

En conjunto, los beneficios de la levadura viva sobre el equilibrio de la microbiota se traducen en un mejor rendimiento de los pollos de engorde.

Criando campeones

Un multianálisis de una docena de pruebas de campo comerciales confirmó el beneficio zootécnico de la suplementación con esta levadura viva durante todo el ciclo de vida de los pollos de engorde. Revela una reducción media del índice de conversión en 3 puntos, así como un fuerte efecto sobre la mortalidad (-19%). Esto se traduce en un retorno a la inversión de 4: 1 y se suma a los beneficios de la levadura viva en la calidad de las canales y la seguridad alimentaria.

Se ha demostrado que LEVUCELL SB constituye una herramienta útil al equilibrar la población de la microbiota y mejorar el rendimiento de los pollos de engorde.

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